My Playlist

Translate

"When I hear the music, all my troubles just fade away/ When I hear the music, let it play, let it play",

"Let it Play" by Poison.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Capítulo XXIII.The Girl Keeps Coming Apart (Parte 3)

Hola, chicos. Bien, debo avisaros que en esta parte del capítulo, el trozo narrado por Iuta está completamente en inglés. Besides, en esta parte narran 6 personajes, con lo que es un poco más larga de lo normal. Espero que estéis teniendo unas felices fiestas y que no os viciéis mucho con el turrón (como me está pasando a mí XDDD). Un besito y espero que disfrutéis con el capítulo. ^^






Iuta
There’s a moment in everybody’s life, when you grow up and realize the world in which we live sucks, and from this moment on, you can’t act like nothing has happened to you. ‘Cause you are not the same, you are not a child anymore. I got to that point a few years ago, you know, and…”

“And?”
           
“And I found out the things that made happy were nothing but a great lie.”

“Your siblings you mean?”
           
“Not my siblings but Hans. He has always treated my sister and me as if we were two frikies of the fuckin’ nature. And now I start to wonder if he was right…”
           
“What are you talking about?” she asked me, with suspicion in her eyes. Maybe Angela was right when she told me that it wasn’t a good idea to visit her psychologist. “Has it anything to do with the fact that you are lesbian?”
           
I swallowed hard and close my eyes, trying to pretend that that situation wasn’t real, that I was at home, alone in my bed, reading some depressing Russian novel written by some author who (probably) felt the same way as I did when he wrote it. But I had to face the truth, after all that’s why I wanted to see a doctor. I didn’t have other choice: I had to answer her intrusive question.
           
“Yes and no. Well, I mean, you’re right, in part, at least. He never accepted my… condition. I know he loves me, for goodness sake he is my brother, but I also know that he would have preferred to have normal siblings instead of… what he got.”
           
“And what he got?”, she asked, her eyes sparkling with an insane curiosity.
           
“Two autodestructive sisters.”
           
She made a pause, as if she were considering saying something that maybe could hurt my feelings. Finally, she seemed to make a decision and she asked her last question of the day:
           
“Iuta, have you ever thought of killing yourself?”


Rob  
You have to understand this situation is really uncomfortable for me, madame — empezó a decirle Armand con una sonrisa coqueta, al tiempo que se inclinaba elegantemente sobre la barra, quedando su rostro a escasos centímetros del de ella. El franchute me lo había dicho cientos de veces: para encandilar a una mujer, la clave era el contacto visual —. But this man deserved what he got.
           
Anna asentía a cada palabra de mi amigo con un desinterés muy poco disimulado, como si aquella conversación la aburriera en grado sumo.
           
— ¿Sabes, Ania?, me estaba preguntando si tal vez, cuando acabes tu turno, te gustaría venir a mi casa a tomar una copa… — le propuso, esbozando la mejor de sus sonrisas, al tiempo que alzaba una mano para después comenzar a acariciar con ella el rostro de Anna —. Podríamos pasar un rato la mar de agradable, ma chérie...
           
Aquel gesto tan íntimo y atrevido por su parte me sacó súbitamente del entumecimiento en el que había estado sumido desde que mi amigo le había arreado aquella tunda al alemán. Un veneno corrosivo comenzó a recorrer mis venas, dejando a su paso una quemazón desgarradora que nublaba el juicio. ¿Por qué sentía en aquellos momentos la imperiosa necesidad de golpear a alguien? Y no a alguien cualquiera, sino a ese franchute presuntuoso con pinta de afeminado que tenía por amigo.
           
Me levanté del taburete donde mis posaderas habían estado reposando durante la última media hora, con la clara intención de descargar un poco de adrenalina destrozándole la cara al franchute. Pero alguien se me adelantó.
           
— En primer lugar, me llamo Anna, no Ania — respondió la camarera, antes de apartar de su rostro la mano de Armand con un fuerte manotazo —. En segundo, no me iría sola con usted a ninguna parte ni aunque me pagarán y por último: odio a los hombres que hacen uso de la fuerza para imponer su voluntad. No importa quién de los dos empezará: usted no tenía ningún derecho a golpear a Hans.
           
Aquellas palabras pronunciadas en un tono tan firme e irrevocable pillaron a Armand totalmente desprevenido, dejándolo con la boca abierta y, debo reconocer, a mí me pusieron a cien… Jamás habría podido imaginar que una damisela mojigata como ella pudiera abrigar tanta pasión en un cuerpecito tan pequeño.
           
— ¡Todos los españoles sois igual de desgraciados! — exclamó el gabacho, apartándose de la barra con una rápido movimiento — Desde la guerra de la Independencia no habéis mejorado vuestros modales…
           
— Aquí el único desgraciado que hay es usted, monsieur — replicó ella, pronunciando la última palabra con desdeñoso desprecio.
           
Armand golpeó fuertemente la barra con el puño, recorriendo a Anna con una mirada envenenada, antes de coger su chaqueta y su boina y salir escopetado hacia la salida del local.
           
 — ¡Rob! — me llamó a voces por encima de su hombro — ¡¿Es que no vas a venir conmigo?!
           
— Ve tú primero, franchute — repuse, clavando la vista en la dama que tenía frente a mí, y que, si ningún contratiempo me lo impedía, muy pronto cataría —. Enseguida te alcanzo. 


Emma
— Ni tan sólo me dejan verla, Marty — había comenzado a responder —. Dicen que no quiere verme, pero yo estoy segura de que ni siquiera la avisan de que he ido a verla. La tienen encerrada en esa casa, hace días que no viene a trabajar y…
           
— ¿Y te extraña que se comporten de esa manera? — me interrumpió sumamente irritado, como si quisiera dar por concluida aquella discusión cuanto antes.
           
— Marty, sólo te pido que intercedas por mí ante Hans. Sé que él te escuchará. Aunque no lo parezca, él te respeta y tiene en cuenta tu opinión…
           
— No voy a mover un solo dedo por ti, Emma — me interrumpió de nuevo, recorriéndome de arriba abajo con una mirada de infinito desprecio —. Bastante hago que no te echo del bar.
           
Y tras soltarme aquellas desdeñosas palabras a bocajarro, me dio la espalda, dejándome con la palabra en la boca, para irse después en dirección a la barra, donde una de las mojigatas españolas se encontraba atendiendo a los clientes con una destreza nula.  
           
Una rabia como nunca antes había experimentado comenzó a adueñarse de mí, nublándome el juicio, insuflándome la determinación que necesitaba para acabar con aquella situación de una vez por todas.
           
Sin despedirme de nadie, y sin avisar a mi jefe de que me marchaba, enfilé en dirección a la puerta, donde recogí mi chaqueta, el casco y las llaves de la moto. Notaba fija en mi espalda la mirada de Marty, teñida por una insana satisfacción. Con mi “huída” le estaba ofreciendo en bandeja de plata el motivo que necesitaba para despedirme, pero eso en aquellos momentos era lo de menos. Además, tampoco quería seguir trabajando en un sitio donde se me había adjudicado por mayoría absoluta el título de persona non grata.
           
Me abroché la chaqueta de cuero y me coloqué el casco. El otoño estaba empezando a dejar su huella en el ambiente, no sólo en el paisaje de la ciudad, sino también en la temperatura nocturna. Una ya no podía ir en manga corta a según que horas, y mucho menos si tenía que viajar en moto.
           
La carretera estaba poco concurrida aquella noche, lo cual era perfecto, pues la irritación que me embargaba en aquellos momentos no habría tolerado que el tráfico nocturno se interpusiera en mi camino, retrasando mi llegada a la casa. Según tenía entendido, la bruja de Angela y su fiel perrito faldero seguían ingresados en el hospital y Hans se había quedado con ellos esa noche, con lo que Iuta estaría sola en casa. Era el momento perfecto para hablar con ella e iba a escucharme, quisiera o no.
           
Los nervios me tenían tan consumida que ni me di cuenta de que me había saltado dos semáforos en rojo. Por suerte, la carretera a esas horas estaba prácticamente vacía y mi conducción temeraria no había provocado todavía ningún accidente. Pero “todavía” es una palabra muy vaga e imprecisa, que es siempre susceptible de perder su validez en el momento más inesperado. Sobre todo si en un futuro próximo tienen lugar los sucesos que tanto habíamos temido que se produjeran.
           
Aun sabiendo que lo que estoy a punto de escribir no es más que un rancio cliché, todo pasó muy deprisa. No fui consciente de que el coche venía en mi dirección a una velocidad de vértigo. Ninguno de los dos fuimos capaces de reaccionar a tiempo. Y eso fue lo que acabó con nuestras vidas.


Victoria
La fría brisa nocturna mecía suavemente las blancas cortinas de mi habitación, creando una elegante danza que me tuvo hipnotizada durante unos minutos, para finalmente terminar por desesperarme. No podía dormir, y por mucho que me empeñara en echarle la culpa al cambio horario, bien sabía yo qué, o más bien quién, era el causante de mi desvelo.
           
Durante la cena, me había sentado al lado de Tom y había hablado todo el rato casi exclusivamente con él, pues de todos los allí presentes, él era el único que no me había traicionado, de forma directa o indirecta, y por tanto, el único con el que me apetecía mantener una conversación amigable. Sin embargo, a pesar de que traté de fijar toda mi atención en lo que Tom me decía, no me pasó desapercibido el hecho de que el pelirrojo no dejó de mirarnos en toda la cena. Algunas veces, incluso, trataba de participar en la conversación, pero yo me resistía a mirarle directamente a los ojos, a sabiendas de que eso era precisamente lo que pretendía. Trataba de volver a ganarse mi confianza embrujándome con su mirada.
           
¡Maldito bastardo engreído!
           
Me di la vuelta en la cama en dirección opuesta a la ventana. Sólo iba a pasar el fin de semana en mi añorada California y tenía que mentalizarme de que durante ese breve lapso de tiempo, iba a pasarme las noches en blanco.
           
Cerré los ojos con fuerza, luchando en vano contra el insomnio. ¿Por qué una no podía dormirse cuando quería? ¿Por qué no podía tener el control completo de mi cuerpo y mi mente?
           
El golpeteo rítmico de unos pies desnudos contra el suelo al otro lado de la puerta de mi habitación me hizo abrir los ojos de golpe. Aquellos apresurados pasos estaban acercándose peligrosamente a la puerta de mi habitación y no parecía que fueran a pasar de largo.
           
El corazón comenzó a latir desbocado contra mi pecho. Rezaba a los dioses para que el ser que se encontraba al otro lado de mi puerta fuera un vampiro, un fantasma o mi tío Marty, que a veces andaba sonámbulo por casa, y no la persona con la que yo más temía permanecer a solas en una misma habitación. Pero entonces recordé que mi tío Marty se había ido al bar después de la cena y que, por tanto, no estaba en casa…
           
El picaporte de la puerta comenzó a girarse hacia la izquierda, haciéndome retroceder bajo las mantas de la cama. ¿Por qué estaba tan nerviosa? ¿De verdad pensaba que Leonard sería tan temerario como para presentarse en mi habitación en medio de la noche, estando mis tíos en casa?
           
“¡Pero qué idiota eres! ¡Pues claro que es capaz de eso y de mucho más!”
           
— Buenas noches, Victoria — saludó una familiar voz masculina desde la puerta. No se podía ver claramente quién era, aunque sí podía discernirse que lucía una larga y rizada melena.
           
— ¿Quién anda ahí? — pregunté con la voz quebrada por el miedo y la incertidumbre. Me incliné disimuladamente sobre la cama y estiré la mano para buscar uno de mis zapatos, que tenían algo de tacón, para poder utilizarlo como arma en caso de necesidad. La masculina figura melenuda se estaba acercando a la cama, con la clara intención de sentarse en ella.
           
— ¿Tanto he cambiado en este tiempo que ya no me reconoces?
           
Al avanzar unos pasos más, su rostro fue bañado parcialmente por la luz de luna, quedando así por fin revelada su identidad.
           
— ¡Sal ahora mismo de mi habitación! — exclamé, empuñando mi zapato con la mano derecha y amenazándolo con él. Leonard se echó a reír por tan patético mecanismo de defensa, antes de sentarse a mi lado, en el borde de la cama.
           
— Baje el arma, señora. He venido en son de paz — replicó, antes de colocar una de sus manos sobre mi pierna derecha —. O bien dispuesto para la batalla, según se mire… — añadió, sus ojos brillando ahora con una incontenible lujuria.
           
Con la mano libre apartó las mantas que me cubrían para después sentarse a horcajadas sobre mis caderas. Traté de atizarle en la cabeza con el zapato, pero él fue más rápido que yo y me agarró fuertemente por las muñecas.
           
— No sabes cuánto te he echado de menos, Victoria.
           
Y acto seguido, se inclinó sobre mi cuerpo, piel contra piel, y cubrió mi boca con la suya, dejando mis músculos completamente paralizados.   
             

Angela
La gente podría calificarme ahora de “loca” o “desequilibrada” sin miedo a equivocarse. El médico había hecho aquella mañana su visita rutinaria a mi habitación para ver cómo me encontraba. Trataba de fingir, diciendo que se alegraba mucho de que por fin hubiera despertado y de que evolucionara tan favorablemente, pero ¿a quién pretendía engañar? Si mi propio hermano actuaba como si mi accidente no fuera con él, ¿qué podía importarle mi salud a un hombre al que no conocía de nada?
           
Y sin embargo, algo en su forma de actuar me decía que su presencia allí respondía a algo más que a una simple visita de cortesía.
           
— Después de las últimas pruebas que te hemos realizado, Angela —comenzó a decir el doctor, adoptando el tono grave y la cara de circunstancias que suelen tener los de su clase cuando están a punto de anunciar algo de importancia trascendental —, debo comunicarte algo importante — tras una larga pausa, que yo más que educada consideré, hasta cierto punto, demasiado teatral, prosiguió —. Es posible que… Bueno, cabe la posibilidad de que además de las migrañas y dolores musculares crónicos, pueda quedarte alguna otra secuela.
           
— ¿Cómo cuáles, doctor? — inquirió Johnny con su característica impaciencia.
           
— Como, por ejemplo, pérdidas de concentración o de memoria a corto plazo, astenia… Parece ser que el impacto fue más fuerte de lo que pensamos en un principio — añadió el doctor, dirigiendo la mirada al suelo, como si en aquellos momentos deseara fundirse con las baldosas blancas que revestían aquel hospital.
           
Johnny estaba a punto de formularle una pregunta cuando el busca del doctor comenzó a pitar desde el interior del bolsillo de su bata.
           
— Si me disculpan, señores — se excusó, mirando fijamente el aparato para descubrir cuál era la urgencia —, mi equipo me necesita. Según parece hay algún problema con la paciente que ingresamos en la madrugada de ayer por un desafortunado accidente de tráfico. 


Diana
Mi plan no había funcionado. Tom, Leo y sus vecinos habían salido completamente ilesos de aquel incendio. Yo había arriesgado mi vida y mi libertad para acabar con ellos, y esos dos se habían ido de rositas.

No me importaba si la suerte que corriera el pelirrojo, pero quería que Tom sufriera tanto como yo lo había hecho. Y ahora estaban refugiados en casa de Marty… A salvo de mí. Al menos por el momento.
           
Era tentador, aunque al mismo tiempo demasiado arriesgado, prenderle fuego a la casa con todos ellos dentro. Pero no debía dejar que mi sed de venganza nublara mi juicio. Dentro de aquella casa había personas inocentes, incluso Victoria que, cual hija pródiga, había vuelto a California por unos días. Y por mucho que la despreciara, esa mocosa no merecía la muerte.
           
Debía esperar pues el momento oportuno para llevar a cabo mi plan. Y ese momento aún habría de tardar unos días en llegar. Tom tendría bien vigilada su espalda durante unas semanas, esperando, con un miedo aterrador atenazando sus testículos, a que yo hiciera mi próximo movimiento. Por consiguiente, no sería muy inteligente por mi parte atacar, estando los ánimos tan caldeados. No importaba. La paciencia es una virtud de la que nunca he carecido. Ese desgraciado tendría su merecido y si podía, me llevaría también por delante a lo que él más quería: su amigo el pelirrojo.

10 comentarios:

  1. Como odio a la zorra esta, espero que esa cerda rubia Lannister arda en el siguiente incendio. Inesperado final para Emma, empecinada por hablar con Iuta quien según he podido entender sin usar el traductor, para que se noten las clases de inglés, va a una terapeuta y han hablado de Hans y sus sentimientos. Leo vuelve a las andadas y se la va a ganar ya verás. La pobre Angi me da lástima, mira que tener secuelas ya es malo pero cuando el medico no ha terminado de decirle lo que tiene es que es algo más grave que las cefaleas y las pérdidas de memoria. Y me ha molado como Anna le ha parado los pies al nuevo Lannister jjjeje y como Rob se ha puesto celoso, estos dos se tienen que liar.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ!!!!
    Valeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. ¡Sabía que Rob se iba a poner celoso, lo sabía! Vaya tela con el franchute, menos mal que Anna le ha dado calabazas. xD
    ¿Holaaaaaaaa? He muerto cuando en la parte de Victoria has puesto: "Traté de atizarle en la cabeza con el zapato..." xD Jajajajaja. Pobreta. x) Espero que Leonard no la viole, porque entonces perderá el poco respeto que me queda hacia él. :/ Te juro que por un momento pensé: ya verás como sea Marty, jajajaja.

    Me parece muy bien que te hayas deshecho de Emma. No me gustaba y tampoco es un personaje trascendental en la historia, así que una muerte prematura le favorece. :)

    Muy buen capítulo, pero, como siempre, me ha parecido cortísimo. T.T
    Las mejores partes han sido la de Rob y la de Vicky.
    Espero que publiques pronto la siguiente parte.
    Besos,
    Sun. (L)

    ResponderEliminar
  3. bueno athenea primero que todo mis mas sinceras felicitaciones pues en mis vagaciones:$ he podido leer tus dos blog debo decir que ambos me gustan...
    en cuanto a esta historia me tiene amarrada:)
    espero entre leonard y vicky halla por lo menos un momento de pasion. entre rob y ana aa quiero saber que pasara entre ellos, emma no la odio pero al menos que viva para poder ver como es feliz luta y ella es jodidamente in-feliz por estupida, diana necesita un terapeuta o mejor dicho ir directamente a un loquero...
    pobre angela y pobre de su novio pues deben estar demasiados asustados, en cuanto a hans ese hombre necesita una MUJER URGENTEMENTE ese mal genio ni el se lo cala..

    En fin debo decir que me enamora tu historia ademas creo que he espresado mis opiniones, aunque me facina de por su tu forma de escribie.... mis mas sinceras admiraciones una seguidora directamente de venezuela cuyo ingles no a sido perfeccionado pero debo admirar tu formar de escribir en ambos idiomas.

    buenas noches:) y mis mas grandes felicitaciones por tu blog....

    ResponderEliminar
  4. ... Madre mia!

    Rob solo se la quiere tirar, pobre Anna D:
    Leo tiene una patada en toda la boca! espero que Victoria se resista y no haga la tonta. En fin, ya lo sabía yo, el bueno era Tom xDD
    Y esta historia se esta convirtiendo en la matanza de Texas... Ains. xD

    ResponderEliminar
  5. Oh Dios MÍO! Emma ha muerto... Estoy en estado de shock.

    Me encantó la parte de Luta en inglés, sobre todo porque lo entendí todo (cosa que me dejó algo alegre xD) Y en fin, los celos de Rob...ay me encanta ^^

    ¡¿Leo no se atreverá a casi violarla verdad?! ¡Porque lo parecía! O.O

    Dios, creo que lo que te he escrito la mayor parte no tiene sentido..pero en fín, te lo voy a dejar así para que sepas que me has dejado impresionada con el capítulo.
    Estoy deseando que publiques el siguiente.
    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  6. Después de unos días de vacaciones, me encuentro con este PEDAZO de capi de FFR. XDD
    En resumen, me encanta que Rob empiece a sentir algo, qué cerdo el franchute y Anna me encanta.
    Por otro lado, veía venir la muerte de Emma. No sé por qué, pero lo sabía con bastante certeza. No tenía demasiada importancia en la historia. Eso sí, me ha parecido demasiado precipitado.
    Luego está lo de Vicks y Leo. ODIO en mayúsculas al pelirrojo, qué cerdo y qué mal intenta arreglar las cosas; pobre Vicky, ese tío es un psicópata. Me ha encantado lo de Marty sonámbulo y el tacón como arma blanca. xD
    Sinceramente, la parte de Diana no me ha gustado. Me ha parecido que este personaje ya es un poco sobrante -en mi opinión, claro- y encima el trocito ha sido muy cortito... no sé, no me ha acabado de convencer. También la parte de Angela me ha parecido breve, pero pobrecilla :/
    ¡Ah!, y también lo de Iuta me lo esperaba. Creo que te dije una vez que pensaba que se iba a suicidar, pero... nunca lo había sabido con certeza.
    Algo más... ¡ah, sí! Te he visto unos fallitos de ortografía: en el pretérito imperfecto del subjuntivo no hay tilde.
    Y creo que ya. Pedazo comentario que he puesto, acorde con el capítulo. (:

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado, ¡en serio!
    Espero que no tardes tanto para colgar el próximo capítulo :)

    ResponderEliminar
  8. Pero que fuerte!!1 Vayamos por partes, lo de Iuta es comprensible, está en una situación penosa y ¿quién no se lo ha planteado alguna vez? No sé por qué pero intuía que asaría algo con ella XDD Sobre lo de Rob-Anna-Franchute, me ha gustado que por una vez la chica sacara algo de caracter que no se puede ser una mosquita muerta toda la vida XDd Y Rob celosón... XDD Me ha encantado. La parte de Emma ha sido tipo karma, ella jodió a Iuta y ahora ha de pagar un alto precio (porque si ella no la hubierta jodido seguramente no estaría pensando en suicidarse, ¿no?). sobr elo de Vick... ainsss yo no caería, si él quiere hacer algo que lo haga pero que se atenga a las consecuencias. Pero como Vick ebn el fondo no se puede negar que no le quiera, pues caerá y el pobre Tom tendrá que cargar con la furia descontrolada de Diana (OMG!! me encanta ese personaje XDd Es la mala malísima ahora de la historia XDD). Pues nada, que me ha encantado esta parte del capítulo, que es genial, que escribes igual de bien que siempre (hasta en inglés, del que yo ya sabes que cojeo XDD) y que espero que el 2012 sea un año de oportunidades para ti y tus sueños =D (Ni falta hace decir que me encantaría en un futuro tener un FFR en mi estantería personal =P, yo lo dejo ahí XD)

    ResponderEliminar
  9. Madre de... Rob se puso como una moto, no me esperaba que se pusiese celoso, si en el fondo saltan chispas entre los dos xDD Aunque creo que el rubio solo la quiere paara tirarsela .-. El franchute me hace gracia, no sé porque...
    ¿Enma ha muerto? o.o Sería todo lo mala que fuese, pero no sé, tanto como para morir...
    Y vale, ¿Leo piensa violar a Victoria? O.O Caería muy bajo si llega a ser eso, sería la gota que colma el vaso... espero que no, aunque creo que Victoria va a terminar rindiéndose y dejándose xDDD
    Y, ahora sí, odio a Diana. La perra esa debería dejar a Tom tranquilo, a ella si que deberían de atizarle con un zapato, y uno de mucho tacón hahaha
    Sube pronto, please, que me tienes intrigada *-*

    ResponderEliminar
  10. Que super capítulo!! :)
    El final de la parte de Iuta me ha dejado un poco desconcertada... quizás ella y Angela no sean tan diferentes y, buena, como Anna le ha dado calabazas al franchute estúpido ha sido mortal! jajaja Y Rob celosillo... ai, ai! ahí hay tema del que quema ;)
    La muerte de Emma no me ha apenado mucho, siempre me ha caido un poco mal pero como Leo viole a Victoria... en serio, le he cogido un asco tremendo! jajaj
    Y espero ya, finalmente, que a Diana no se le crucen los cables y mate a Tom (aunque si le hace algo a Leonard me va a dar totalmente igual ^^)
    Espero el siguiente, un beso! (L)

    ResponderEliminar